Jesús y los samaritanos
Lo seguían porque hacia sanidades,
milagros y hablaba con autoridad pero cuando declaraba del reino de los cielos
aparecían los fariseos para desacreditarlo lo dejaban entonces se marchaba a
otra aldea.
La mujer se burla - No tienes
con que sacarla ¿de dónde me la vas a dar o eres mayor que nuestro padre Jacob
que nos dio este pozo donde bebieron él y sus hijos y ganados? -
Le responde - Si bebe de esta agua
siempre habrá sed, de la que ofrezco nunca más la tendrá.
Ella le réplica - Yo la quiero
¡Dámela! para que no la tenga y tampoco venga a sacarla -
Se refería a lo espiritual cómo no lo
había entendido y para no salirse del tema le revela su pecado
- Anda trae a tu marido
- No lo tengo -
Bien has dicho porque con quien vives
no lo es y has tenido 5 más que tampoco lo fueron -
Y le responde - señor creo que eres
profeta nuestros padres adoraron en este monte y ustedes dicen que hay que
hacerlo en Jerusalén -
Vosotros adoráis lo que no sabéis;
nosotros lo que conocemos; porque la salvación viene de los judíos. Mas la hora
viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en
espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que
adoren.
Le respondió la mujer: Sé que ha de
venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las
cosas.
Jesús le dijo: Yo soy
Llegan los discípulos y porque
dialogaba con aquella samaritana se marchan a Jerusalén, alguien concibe la
idea de entregarlo.
La mujer dejando el cántaro se va a contar lo sucedido al pueblo - ¡Escuchen
vecinos! Un hombre me dijo mi pecado y me ha perdonado porque estoy viva es el Mesías vamos para qué lo conozcan -
Como solo Dios lo hace fueron a conocerle y recibirle quedándose dos días y dando origen a la costumbre de congregar que menciona el libro de Hebreos 10:25
Luego de Pentecostés por orden de los
apóstoles Pedro y Juan llegan al lugar
donde Jesús pernoctara y todos reciben el bautismo de fuego Hechos 8:14-17
A lo suyo vino y los suyos no le creyeron más
a quienes lo hicieron a los que creen en
su nombre les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios.
Los protestantes descienden de las canteras de Martin Lutero los evangélicos nacen en este pasaje días antes de la Pascua
ResponderEliminares cierto, Jesus la perdono, porque sino la hubiera apedreado
ResponderEliminarDe esta manera logró ser escuchando por los samaritanos. Esta historia no la conocen el padre Toro que nos asocia con los protestantes separados de Roma por Lutero. Nosotros venimos de los Samaritanos que Jesús dejo congregando días antes de la crucifixión y después de Pentecostés Pedro y Juan bautizaron con fuego
EliminarEra potestad de Jesús apedrear pero no el vino a salvar a los perdidos y ella lo fué.
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