lunes, 1 de agosto de 2022

La cena

 

Tomando la cena

El mensaje de Jesús tenía liderazgo chocaba con la tradición


aprendida de los fariseos y había ocasionado que muchos reflexionasen sobre la carga pesada que se sentían obligados a llevar, por eso querían aprenderle sin provocar una revuelta pero no se atrevían porque llegaba como el viento y se marchaba, además siempre caminaba rodeado de multitudes, quiso festejar su cumpleaños y le encargo a Judas aquella reunion quien les fue con el dato a los fariseos dónde iba a estar el jueves anterior a la Pascua  y allí lo agarraron.


Lucas narra el nacimiento: Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo siendo Sirenio gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.

Por sentido común los censos se realizan en día feriado y a principio de año, el que cumple ambos requisitos es la Pascua y es revelación; cuando los magos llegaron a Jerusalén era de noche y la ciudad lucia iluminada como extranjeros creyeron por el nacimiento, pero no, festejaban el día que moriría 33 años más tarde, porque así lo dispuso. En Mateo confunde la estrella que se detuvo, como es imposible pues contradice las leyes de la física, hay que tomarlo como exceso de imaginación y sin importancia.

La doctrina de tomar la cena indignamente es de Pablo, y es manipular, nunca se enteró que al festejar su cumpleaños un día antes, se puso en evidencia y lo tomaron preso porque así lo determinó. Si queremos hacerlo una vez al año, cada domingo o mes no nos hace más espirituales que el resto, la palabra nos limpia por fe al escucharla o leerla cada día eso no debemos olvidarlo. Poner a alguien en disciplina porque no hizo la voluntad es


absurdo la sangre de Cristo clama.