lunes, 7 de marzo de 2016

Sin Fin

Dios es Todopoderoso, Eterno e Inmutable, que no tiene principio ni fin y en ninguno de los planetas que conforman el sistema solar hay vida como la conocemos porque no habita  en ellos. Cada día está entre nosotros.

A pesar de las evidencias abrumadoras los incrédulos pecan de necios porque viven en tinieblas. Esto no es difícil de entender; porque son como los malos sueños que desaparecen cuando despertamos. En este caso se repiten cada vez y nunca abrirán los ojos, lo que los vuelve para siempre en la oscuridad.

Lo peor intentan probar la evolución de las especies que sólo es teoría. La Biblia el registro más antiguo del planeta habla sobre la creación de nuestro mundo lo que permite inferir que el universo existe desde siempre.

Afirmando la creación validamos las leyes de Dios una de ellas habla de la descendencia. Para que ella exista solo es posible por la unión masculina femenino. Lo otro  es maldición se hacen eternos en la oscuridad por la mentira que mora en ellos.


Lectura Diaria

El inicio del año judío era en Pesaj que es cercano a la denominada Semana Santa. Y cumplen 5776 años, los Católicos 2016. El motivo común para ello es la lectura de la Palabra. Lo confirmamos porque Gideons International una Asociación Interdenominacional que dona nuevos testamentos. Se reúne para orar una vez a la semana y en Diciembre pasado cumplió 117.

 Los judíos y gentiles son vistos con buenos ojos por Dios creador de cielos y tierra porque perseveran en aquella. Podemos trazarla o escuchar enseñanzas con mucha sabiduría pero sino la digerimos en la congregación con su lectura no pasará nada en nuestras vidas. Es como el maná que cayó del cielo y permitió que vivan.

 La única garantía para entrar al cielo es la Palabra, porque ninguna fuerza prevalecerá contra élla. Por esa razón si alguien escuchó una prédica en la Iglesia, por Radio o TV y le cayó mal es porque no esta alimentándose de la Palabra sino de la prédica.


Después de un tiempo de haber sembrado vemos aparecer el tallo, hojas flores y frutos. Eso mismo sucede con la Palabra después de su lectura crecemos espiritualmente y es importante hacerlo cada día.