viernes, 27 de noviembre de 2015

Los Primeros Creyentes



Después de la muerte del rey David el reino se dividió y al Norte se ubicó Israel que con el transcurrir del tiempo fuera conocido como la región de Samaria por donde los judíos no caminaban.

 Como también eran hebreos. Jesús les anunciaba el reino y no se desvió de su ruta sino se detuvo en el paraje denominado Sicar donde está el pozo de Jacob.

 No existía, el servicio de agua potable a domicilio. Por eso era costumbre llegar al pozo por la mañana a extraerla. Acudían las vecinas que se enteraban de todas las novedades. A medio día arribaba una mujer de la que todos hablaban; tenía una vida complicada. Jesús lo sabía y esperaba pacientemente su llegada.

 La forma de entablar contacto es una enseñanza de cómo hacerlo con alguien desconocido para compartirle las buenas nuevas y evangelizar. Aquello le permitió revelarse y después a  todo el pueblo quiénes le creyeron quedándose entre ellos dos días. Jn 4:40

Cumpliendo el trabajo encomendado por el Padre, estableció la primera comunidad de creyentes porque permaneció más tiempo en Samaria. A quienes sus discípulos habrían de confirmar la resurrección y las buenas nuevas de salvación. Y Felipe ejecutó el mandato. (Los Hechos 8:5)
 Más tarde llegaron Pedro y Juan quienes oraron e impusieron manos para que recibieran el don del Espíritu Santo. (Los Hechos 8:14,15) Aquella acción confirma que no se le recibe cuando se cree. Si no cuando se ora pidiéndolo.

 En resumen: Antes de la crucifixión a los primeros creyentes se les reveló Jesús en Sicar y por esa razón Felipe fue a anunciarles el cumplimiento de la promesa y recibieron al Espíritu Santo