Colombia y Venezuela países latinoamericanos están
en el mismo continente que nosotros aprovechando la coyuntura gran cantidad de
inmigrantes llegan por el norte y está apareciendo una modalidad delictiva si
no pagan cupo los lesionan o matan en esto último la familia sale afectada. En
Perú se abolió la pena de muerte, hay motivos más que suficientes para
reimplantarla, quien a hierro mata a hierro muere reza un refrán popular, un
orate al que se le inculpo de una violación fue el último.
El campo de cultivo para que aflore el
sicariato tiene muchos factores entre los que podemos destacar, desorganización
familiar, educación deficiente, deserción escolar, consumo de drogas, falta de
control de los padres, posesión de dinero que lo utilizan en actos de
naturaleza negativa, falta de valores morales y carencia de temor a Dios en
este punto los evangélicos deciden pasar de la oración a la acción con campañas
de valores y sus esfuerzos son en vano porque los municipios cuando se trata
del asunto niegan el permiso pero si esuna marcha o protesta de las minorías homosexuales las puertas están
abiertas. Al pecado hay que
llamarlo por su nombre y si las autoridades saturadas con los medios no
alcanzan a discernirlo permitan que quienes manejan sana doctrina lo hagan. Se
tuvo que utilizar un colegio para la última marcha de valores mientras la
iglesia tradicional se duerme en sus laureles y a los evangélicos les dan las
espaldas. Parece que hay una consigna velada contra aquellos que buscan cuidar
a la sociedad.
Hay gente que no ve con buenos ojos que
aprueben una marcha contra valores tradicionales y nieguen lo que los afirma
que vendría a ser el pan de cada día, por otro lado, la deserción escolar es un
principio para lo malo. Quien descubrió los rayos x fue un desertor de la
educación tradicional lo llevaron a una no convencional y terminó ganando el
Nobel de Física, fue un alemán que tiene un apellido difícil Röetgen. Parece
que en el nuestro nadie les hace seguimiento y los futurospremios duermen. Alcaldes y gobierno pónganse de acuerdo para
cuidar a nuestros adolescentes y jóvenes que son el futuro del país. Apoyando
las marchas pro valores vengan de dónde fuere porqué la unión hace la fuerza,
cuando nos toque irnos nadie nos preguntara a qué congregación o iglesia fuiste
sino ¿A cuántos protegimos del enemigo común?