jueves, 12 de enero de 2023

Nacer y morir

                                      Nacer y morir 

Hay eventos que permiten inferir que Jesús nació el mismo día que murió crucificado. Lo explicamos como resultado de una investigación científica basada en lo sucedido que puede ser entendida al margen de si la creemos o no. La probabilidad matemática de morir el mismo día del nacimiento es de una en 31.500 millones y el primero que la cumplió fue Jesús el Hijo de Dios. Eso significa que antes la Tierra estuvo deshabitada.

  Era una falta de temor al Altísimo leer su palabra en otra lengua que no se hebreo. Ignorando aquella advertencia durante la invasión de su territorio, el Sanedrín permitió la lectura de textos griegos en el Templo. Por esa desobediencia el liderazgo cayó como en los tiempos de las torres de Babel olvidando la voz de Dios. A 8 kilómetros de Jerusalén tres magos preguntaron  ¿Dónde está el rey que ha nacido? Fue determinado aquella noche de Pascua que naciera en Belén.🙏

Paso el tiempo mientras el niño crecía en gracia y sabiduría aquel evento cayo en el olvido. Cuando tenía 12 años acompañando a José y María a Jerusalén. Hizo notar a los sacerdotes en el templo, una serie de normas para controlar la vida de los prosélitos, el cambio en la ley de Dios por sus costumbres, como aún no era su tiempo sus corazones endurecidos le ignoraban. Mas adelante sus reclamos que invalidaban la ley dada por los fariseos tomaron fuerza mientras la gente tomaba conciencia que sus palabras eran certeras y cuando llegaba la fiesta crecían quienes estaban con él.  Querían prenderle pero desconocían dónde ubicarlo porque sus reclamos abrían los ojos a  la muchedumbre, menguaba la recaudación y rodeado no podían acercársele sin riesgo de victimizarlo. Un juego de política manipulado por los fariseos que eran mayoría en el Sanedrín, podía haber derramamiento de sangre inocente que querían evitar.💪

Jesús sabía que nació durante una Pascua y a nadie le extrañó cuando Judas prepara una reunión dónde comparte el pan, vino y les pidió que lo hagan en su recuerdo. Reemplaza al cordero por el pan y el vino por su sangre inocente pidiéndoles lo hagan en su recuerdo. Los judíos no celebran onomásticos desconocían que lo era y por la traición de uno de ellos hicieron todo una doctrina de tomar la cena indignamente. Cuando lo único que hizo fue festejar el suyo como cualquier mortal. Eso le valió ponerse en evidencia permitiendo lo arresten para morir crucificado reemplazándonos a todos y cada uno de nosotros en la cruz. Deberíamos recordar aquel gesto invitando a todos creyentes o no a compartir una tajada de torta como fuera la intención original y no manipular a quienes o no están con el rebaño.


  

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