Ana y Sansón

Ana y Sansón

 En la Biblia nunca se menciona el nombre de la madre de Sansón solo se dice que a la mujer de Manoa se le apareció un ángel y le dijo que iba a tener un hijo que debía ser consagrado desde su niñez. Y no la menciona más, desconocemos que sucedió, pero cuando adulto se metió en problemas serios que en nuestra época merecen la cárcel.

 Ató con una soga las colas de zorras y las soltó durante la cosecha en los campos filisteos. Se llevó las puertas de la ciudad. Nadie podía vencerlo era bueno con los puños y en lucha libre además sabía que era elegido y se malcrió.

 Eso ocurre cuando crecen lejos de la madre, sus actos lo demuestran, se enamoró de una incrédula y decidió dejar de ser nazareo, se casó en desobediencia esto lo alejó más de Dios y terminó mal

Aunque los judíos lo toman como héroe no fue un hijo ejemplar salvando distancias Ana, como la madre de Sansón no podía tener hijos sin embargo clamó a Dios y le concedió a Samuel cuando lo destetó cumpliendo la promesa a Dios lo dejo en el templo para consagrarlo es decir vivía allí pero su madre no dejaba de preocuparse.

En el hogar es fundamental la disciplina manejada por el padre.

 Recuerdo en mi niñez cuando no quería hacer caso a mamá, ella decía ahora le aviso a tu padre eso era como dar cuerda para que haga caso e inmediatamente estaba realizando la tarea encargada. Una hermana de sangre a la que le llevo muchos años tal vez no vivió aquello como nos criaron. Uno de sus hijos no le hacía caso a diferencia del otro. Como Jacob que tuvo 12 hijos y el menor José era el único que le obedecía por ello era el favorito y lo vendieron. Si   Padre y madre dan órdenes contradictorias uno hace caso al que le conviene mientras la casa se hunde y le dije pónganse de acuerdo para no criar "hijos de papá" o "de mama"

 Dios en su sabiduría permitió que tengamos una, gracias a ellas los Sansón son pocos porque siempre terminan mal. Aunque en la Biblia no existe el día de la Madre son bienaventuradas porque la labor que cumplen, Dios la diseñó y no estarán solas nunca